Extracto de la entrevista realizada por el diario La Prensa Austral de Punta Arenas el 12 de noviembre del 2015 a Nicolo Gligo Viel, Presidente de la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas. El también Director del Centro de Análisis de Políticas Públicas y profesor de la Universidad de Chile manifestó su preocupación por el desarrollo agrícola del país y de la región de Magallanes.Entre las diversas ideas que expresó, enfatizó que las políticas públicas enfocadas al desarrollo de la ciencia en Chile son insuficientes. La realidad deMagallanes queda evidenciada en elpresente del desarrollo silvoagropecuario regional, limitado por el déficit en investigación científica y por la ausencia de una política regional explícita y específica y de una perspectiva desde la sustentabilidad del desarrollo Destaca que, los recursos naturales de la región o no son renovables o su renovabilidad es limitada; son frágiles y cuando han sido deteriorados, su recuperación es muy lenta. Es elocuente, la progresiva pérdida de capacidadde carga de las praderas de Magallanesen términos de masa ganadera. En 1970 sostenían a 2,7 millones de ovinos mientras, hoy día, no superan los dos millones, 700 mil cabezas menos. El Presidente de la academia citado hizo presente la necesidad de un centro de investigación de alto nivel en genética vegetal que se ocupe del mejoramiento de especies nativas desarrollando en ellas una mayor resistencia a las bajas temperaturas y a la sequía, y una producción mayor de biomasa por unidad de superficie. Propone avanzar en el mejoramiento de las especies nativas y naturalizadas a través de la técnica de la cisgenia y de formas de implantación masiva de las especies mejoradas.Sin un esfuerzo mayor, declaró Gligo,“olvidémonos de la ganadería, porque va a pasar casi al olvido”. Recuerda que el deterioro de los suelos es reconocido desde hace años pero el cortoplacismo impera en el modo de producir y en las políticas; el largo plazo no se internaliza ni se considera. En 2010, el Centro de Investigación de Recursos Naturales, (CIREN) estableció queel 43% del territorio sufríaerosión desde moderada a muy grave. Casi la mitad del territorio regional está en proceso de desertificación. Hay áreas de Magallanes donde el daño es irreversible y esta tendencia se va a agravar, porque cuando la máquina animal ya no compense el deterioro de las praderas, la producción va a bajar violentamente. Magallanes está ad portas de un colapso de la producción en el corto plazo. Este proceso se está agravando por la presencia de especies exóticas invasoras, como la pilosella que llegó a Magallanes hace unos 35 años. Hace una crítica global de lo que pasa en el país. Plantea que hay una tendencia a hacer estudios dando lugar a propuestas que no fructifican en los beneficios esperados y, sin embargo, nadie hace un buen diagnóstico sobre las causas por las que tantos planes, estrategias y políticas no funcionan.Señala que es necesario investigar mucho más las limitantes y condicionantes del desarrollo, la racionalidad de los distintos actores productivos, las formas de integración público-privadas, etc. Gligo plantea que, desde su perspectiva, hay que contribuir al desarrollo científico regional, y con ello al desarrollo tecnológico propio y no dependiente. Es imperioso hacer ciencia para generar tecnologías o para poder adoptarlas o adaptarlas con conocimiento de causa. De lo contrario, nos convertimos en un buzónsin poder de decisión endógeno. Y eso no sólo considerando al país y su relación conotros países, sino poniendo a la región en una posición fuerte para poder negociar con el centro.

Foto. INIA Kampenaike.