Hace un año que falleció don Ruy , dejándonos como herencia la que puede transmitir ese tipo de seres humanos especiales que se entregan de cuerpo y alma a las personas , comunidades y organizaciones. Así, la comunidad universitaria , en especial la de la Universidad de Chile recibió sus aportes, su sapiencia, sus acertadas acciones como profesor, decano y rector. Así, la agricultura chilena y la comunidad de ingenieros agrónomos y enólogos se beneficiaron de sus decisiones, políticas públicas, proyectos y programas. Así, se vertió con fuerza en los últimos años de su vida hacia dos instituciones que recibieron su impulso creador: la Cofradía del Mérito Vitivinícola de Chile y la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas. Don Ruy Barbosa nos hizo conocer lo que significa trascender. No se llevó a la tumba sus conocimientos, su pujanza, sus afectos. Tampoco, sus numerosos premios, sus reconocimientos, sus galardones. Todo quedó entre nosotros; todo lo que nos mueve, nos motiva, nos impulsa. Su estirpe dignifica al hombre público y sirve de guía a los que lo seguimos. Logró dejarnos caminos y sendas, no en penumbra, sino mostrándonos la luz al final de cada desafío. Academia Chilena de Ciencias Agronómicas Asociación de Ing. Agrónomos Enólogos Cofradía del Mérito Vitivinícola de Chile